viernes, 22 de octubre de 2010

Punto en la genealogía

Pensaba en uno de los puntos genealógicos de mi vida; que en realidad es el punto genealógico de la vida de alguien más, y que por esto de causa-consecuencia, de hilito-trama que es la vida, acabó por ser uno de los puntos de la mía. A mi padre lo encarcelaron por un par de meses en el golpe del 76´, por cosas del destino pudo salir, pero no sólo perduró en él la marca del culetazo en el tabique desviado sino cierta resistencia a que sus hijos participen de política (toda la que se le curó de espanto), cierto reticencia a destacarse (y yo sé que él hubiera sido un buen sindicalista o dirigente de cualquier cosa) ciertos miedos, ciertas cosas, detalles que luego se van descubriendo y uno hila la narración que nunca se contó del todo. Con ese cúmulo de fragmentos, que es como se nos revela el otro, se nos configuran una mirada, un estarse particular en el mundo, un punto más en la línea de la mano.

2 comentarios:

  1. Que linda reflexión.. Pensamos en nuestros hitos, pero también está bueno pensar en los hitos de los que nos siguen en la línea genealógica.. y como esos hitos o puntos nos tocan a nosotros.


    Tengo varios puntos genealógicos que contar, no me decido por ninguno todavia mmm....

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  2. Hola Mariana, qué buena esta reflexión y nueva propuesta de puntos genealógicos compartidos. Algo que nos marca porque marcó a un ser cercano a nosotros. También está interesante esa historia que como decís vos “nunca se contó del todo” y que uno va hilando y descubriendo a partir de fragmentos. Como diría Foucault en el textito que estuvimos charlando: “La genealogía exige, pues, del saber minucia, gran número de materiales acumulados, paciencia.” (Foucault: "Nietzsche, la genealogía y la historia")
    Me voy a poner a pensar en puntos genealógicos compartidos…

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