Punto en la genealogía

Pensaba en uno de los puntos genealógicos de mi vida; que en realidad es el punto genealógico de la vida de alguien más, y que por esto de causa-consecuencia, de hilito-trama que es la vida, acabó por ser uno de los puntos de la mía. A mi padre lo encarcelaron por un par de meses en el golpe del 76´, por cosas del destino pudo salir, pero no sólo perduró en él la marca del culetazo en el tabique desviado sino cierta resistencia a que sus hijos participen de política (toda la que se le curó de espanto), cierto reticencia a destacarse (y yo sé que él hubiera sido un buen sindicalista o dirigente de cualquier cosa) ciertos miedos, ciertas cosas, detalles que luego se van descubriendo y uno hila la narración que nunca se contó del todo. Con ese cúmulo de fragmentos, que es como se nos revela el otro, se nos configuran una mirada, un estarse particular en el mundo, un punto más en la línea de la mano.

mi primer entrada.

Si tengo que pensar en los recuerdos y en las grandes efemérides del corazón (cortázar) se me viene algo, que ultimamente tengo muy presente y nunca conté a nadie.
Era el año 94, viviamos en el departamento de mi abuela de la calle gral. acha. Mi papá pintaba mi casa, a la que todavía no nos veniamos a vivir porque mi mamá estaba embarazada.
Yo iba a segundo grado, y tenia una compañera, Fernanda, ella era muy aplicada, siempre se sentaba adelante, el pelo largo hasta la cintura. Su cartuchera era la envidia de todas. Ahí estaban los mejores útiles, las reglas con formas, la cartuchera de más pisos, las fibras pincel, todo muy rosado.
Un día me acuerdo a mi, parada en el pasillo de su fila, al lado del banco, contemplando su cartuchera mejordelmundo y ese cuaderno todo subrayado con lapiceras de brillito. Ahí, en ese momento me pregunté: ¿qué quiero ser rosado o azul?
Qué significaba esto. Para mí el rosado era ser esta niña tan 'señorita', aplicada, ser lo que todos esperan que ella sea. Yo quería ser diferente (algo que se extiende como constante hasta hoy). para mi el azul era ser la niñita que también juega al futbol, se ensucia, despeinada, que se saca ochos no diez, la que se pelea, que cuestiona. era salirse de la regla.
Mi papá me preguntó, de que color quería que me pintara la pieza, le dije: Azul.

Cuando uno empieza a pensar genealogicamente, ve en esos momentos de la vida, por más nimios que parezcan, grandes momentos que dejan entender un poco desde donde venimos.
(este fue mi humilde primer aporte al blog je!)

Tutoriales para hacer cosas en el blog.

Aquí va una serie de tutoriales para utilizar el blog.

En éste queda explicado cómo abrir una cuenta personal en google, que es el primer paso para suscribirse como autor de un blog compartido o abrir uno propio:




Con ese paso cumplido podemos suscribirnos en este blog para participar como autores y publicar en él. Para eso hay que aceptar la invitación que les enviamos por email.



En este otro video encontramos el paso a paso para crear un blog nuevo, por si quieren abrir un espacio propio:




Aquí está explicado cómo "crear entradas", o publicar algo dentro del blog:

Mitad y mitad. Algunas palabras sobre lo andado.

“La palabra es mitad de quien la pronuncia y mitad de quien la escucha”. 

Michel de Montaigne.

Citar, o asumir de forma consciente y clara los referentes sin los cuales no se podría hacer y pensar lo que se piensa y hace, es un ejercicio de los más productivos. No sólo porque uno se inscribe en un espacio-tiempo, o porque se posiciona frente a algún tema, sino porque la cita es una herramienta de pensamiento, y no una demostración de conocimientos.

Copiar a nuestro mayor referente, construir una genealogía personal, pensar en los hitos de nuestra propia historia, son formas de hacer una limpieza general. Son ejercicios complejos, sin duda, porque al dejar que brillen aquellas cosas que tienen más valor en nuestra propia casa estamos resaltándonos a nosotros mismos.

En los ejercicios que han enviado y que estuvimos viendo, me queda la sensación -en algunos más que en otros- de que han realizado una primera limpieza, casi como quien pasa revista de lo existente. Queda dar un paso más, que sería quedarse sólo con lo fundamental, asumir que esas cosas (hechos históricos, historias personales, personas fundamentales, objetos imprescindibles) son cosas que nos miran, que nos hablan de nosotros, y nosotros a ellos.

No sirve de mucho enumerar listas de sucesos, o de artistas, si su influencia en nosotros no ha sido radical.