Creación del hombre... (o sobre la existencia humana según Hitchcock)
"El nudo conflictivo del drama se hace patente en dos secuencias encadenadas: la que tiene por escenario el bosque de secuoyas milenarias y la que transcurre ante el mar con un pino inclinado por el viento (...) La escena de las secuoyas es una de las más hermosas de toda la película (...) Madeleine confiesa que esos árboles milenarios le disgustan porque le recuerdan que tiene que morir. Un tocón de árbol da lugar a la impresionante escena en que el dedo enguantado de negro de Madeleine va buscando las estrías del árbol que corresponden a su nacimiento y a su muerte. Fue tan sólo un instante, dice; nadie lo advirtió. Un instante es la vida de cada uno de nosotros, jalonado y ceñido por dos eternidades de silencio."
Eugenio Trías Vértigo y pasión. Un ensayo sobre la película Vértigo de Alfred Hitchcock.
Imagen de la película "Vertigo" donde se compara el largo de la vida de esta "secuoya milenaria" con la "infinita pequeñez" de la longevidad humana.
Creación de los animales. La visión de los pájaros, según Hitchcock.
Sigo con Hitchcock. Me llama la atención la dimensión desde la que Hitchcock presenta al mundo de las aves. Estos animales en su mayoría asustadizos con respecto a los humanos se muestran siniestros en la película "Los pájaros" de este director.
Se trata acaso de "lo otro" eso que no es el "mundo humano". El mundo salvaje y natural, eso que pertenece a un espacio que creemos dominado. En esta película esa seguridad humana con respecto al mundo natural (en este caso particular con respecto a las aves), se ve trastocado. Eso que alguna vez en los principio de la vida humana en la tierra había sido amenazador y que luego el hombre consiguió domesticar, vuelve desde esta visión con matices que quizá tienen que ver con sensaciones inconscientes, miedos primordiales del hombre.
Eugenio Trías dice con respecto a esta película: "En Los pájaros ocurre algo insólito: una gaviota que planea sobre Bahía Bodega cerca de San Francisco, ataca de pronto a Melanie Daniels ... Sigue de pronto el golpe de una gaviota en la puerta de la casa de Annie Hayworth, la maestra del pueblo... A partir de ese momento la presencia de los pájaros será constante, hasta invadir por entero el espacio y el interés de esta extraordinaria película...
Los pájaros son en Hitchcock siempre de mal agüero, o de agüero siniestro. Constituyen el presagio y la objetivación del horror. "
Trías, E. Vértigo y pasión. Ed. Taurus, 1998, p. 80
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